Frecuentemente diferentes términos del comercio electrónico son utilizados como sinónimos o sus significados se confunden. Entre muchos otros, este es el caso de tienda en línea y marketplace. Y aunque se encuentren relacionados en múltiples detalles, existen diferencias marcadas entre ambos, cuya distinción es importante.
Conocer las diferenciaciones entre el marketplace y la tienda online, permitirá que puedan adaptarse las estrategias de marketing y procedimientos adecuados dentro de cada uno para lograr los objetivos dentro del proceso de comercialización.
Entender en qué se diferencian y en qué convergen estas dos modalidades de ventas por Internet, garantizará que se pueda elegir adecuadamente cual de los dos procedimientos adoptar para vender con mayor comodidad, o si deben adoptarse ambos y en qué orden.
Entremos de lleno entonces en la definición de ambos términos:
Conceptos
Una de las diferencias más notables entre la tienda online y el marketplace es el concepto o esencia de cada uno de ellos. Mientras que el primero de ellos, funciona como un espacio propio en Internet. Es decir, un lugar en la web que te pertenece y te da la libertad de generar ideas desde tus objetivos, donde tú tienes el control.
Mientras que el marketplace, se enfoca en reunir en un solo lugar vendedores y compradores para llevar a cabo el proceso de comercialización. Reúne diversas marcas, categorías, elementos en la web disponibles para los interesados. En este sentido, el marketplace funciona como un intermediario o facilitador.
Estrategias
Mientras que en la tienda online la estrategia de venta es personalizada por el propietario de la misma, dentro del marketplace se trabaja de manera general, publicando el producto o servicio en la plataforma estandar para todos los vendedores de esa plataforma, esperando la interacción de los posibles compradores.
Posicionamiento y tráfico
Dentro de la tienda en línea es necesario generar estrategias destinadas a garantizar el posicionamiento de la misma. Es decir, una de las ventajas más atractivas de tener una tienda en línea radica en el control que se ejerce sobre el canal de ventas y la experiencia del usuario, todo es decisión propia de la marca. Pero de igual forma, los riesgos también son propios.
Por su parte, la gran ventaja de los marketplaces es precisamente que son ellos los que se encargan de atraer nuevos compradores a la plataforma. Es como una tienda por departamentos en versión digital y una de las grandes ventajas que ofrecen es que sus plataformas suelen estar muy bien afinadas, permite tiempos de lanzamiento menores, así como contar con un amplio tráfico ya establecido. Es ese tráfico precisamente el que justifica el costo del fee de venta en el marketplace.
¿Cuál es mejor?
Ahora que es posible identificar algunas diferencias, es normal preguntarse ¿dónde comenzar a vender?
Primero hay que dejar en claro que no hay un ganador y perdedor, ambas formas de e-commerce son útiles y valiosas. De hecho, estos canales no son opuestos entre sí, las marcas no tienen por qué empezar y acabar en un solo canal.
Por ejemplo, las marcas o empresas que no quieren invertir en una plataforma propia con todo lo que implica y requieren de tiempos de lanzamiento más cortos, pueden empezar por un marketplace.
En caso se trate de un emprendimiento que ofrece productos altamente personalizables, que requiere un mayor control sobre la experiencia del usuario, quizá una tienda propia sea la opción ideal.
Toma en cuenta además, que estas dos no son mutuamente excluyentes, hay muchas marcas que abordan ambas de forma exitosa.
Lo elemental es definir en primer término la intención de nuestro negocio, para así elegir correctamente las líneas para comenzar a llevarlo a cabo de forma productiva y con los mejores resultados.
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