A medida que las compras en línea continúan creciendo en popularidad, las empresas utilizan cada vez más el comercio electrónico para crear negocios de alta rentabilidad y baja inversión. Aquí es donde entra en juego el dropshipping.

El dropshipping es una estrategia minorista en la que las marcas no administran ni distribuyen directamente sus inventarios de productos. En cambio, cuando se recibe un pedido, la empresa envía información como el número de producto, la dirección de entrega y la fecha del pedido a un tercero para cumplir con el pedido en su nombre.

El concepto principal es que si tú lo haces, estarás vendiendo mercadería que en realidad no posees. Significa que puedes configurar una tienda en línea, incluir un precio de margen y vender productos tan solo reenviando el pedido al proveedor. Ellos, a cambio, envían el producto a su cliente en nombre de tu empresa. Es una gran estrategia de ecommerce.

El tamaño del mercado global de dropshipping alcanzó 111,28 mil millones de dólares en 2018, y debería registrar una tasa de crecimiento anual compuesto de alrededor del 29% de 2020 a 2025.

 

 

¿Cuáles son las ventajas?

 

 

Menores costos para tu empresa

 

Las empresas que adoptan una estrategia de dropshipping no tienen que invertir capital para adquirir inventario o establecer una ubicación para almacenarlo. Tampoco tienen que dedicar tiempo a organizar su inventario o contratar personal para cumplir con los pedidos. Esto significa que no necesitas una gran preparación para comenzar, ya que puedes iniciar un negocio de este tipo cuando no tienes los fondos necesarios para ejecutar una operación de venta minorista tradicional.

 

Escalonamiento

 

Un minorista de dropshipping puede escalar rápidamente porque el cumplimiento de pedidos no depende del tamaño de una ubicación física o de la cantidad de trabajadores necesarios para enviar un pedido. Por esta razón, el envío directo puede beneficiar enormemente a los minoristas que experimentan ventas fluctuantes debido a factores estacionales u otras razones.

 

Un manejo de inventario más sencillo

 

Al eliminar la necesidad de mantener un inventario físico, el dropshipping reduce los gastos generales de administración que enfrentan los minoristas. No necesitarás dedicar tiempo a rastrear el inventario, ni a administrar la infraestructura que lo alberga o su envío, que se subcontrata a los proveedores.

 

Amplía la oferta de productos más allá de tu core

 

El dropshipping abre más oportunidades de ofrecer más productos, incluso si no son los que priman en tu enfoque de ventas. Los minoristas pueden ofrecer una amplia gama de productos, lo que significa que una pequeña empresa, que de otro modo no podría ofrecer tantas opciones sin almacenamiento, puede vender una amplia selección de cosas antes imposibles.

 

Flexibilidad

 

El dropshipping aporta flexibilidad a muchas facetas de un negocio minorista. Una marca puede operar desde cualquier lugar, y ofrecer distintos tipos de productos, o bien, cambiar sus ofertas fácilmente si cambian las preferencias del mercado. Siempre y cuando tengas una conexión a Internet, y una buena relación con tus proveedores, tendrás la oportunidad de ampliar tus ingresos con este sistema.

Si te parece como algo que quisieras implementar en tu empresa, en tu sitio web, o en tu blog, no dudes en consultar las opciones que te dan información sobre cómo hacerlo.